English Version:
After that, we had to write about what we thought about what had just happened.I have never had such a weird class. After Religion the day went really fast and without noticing we were on the bus coming back home.At my bus stop, there are 4 Spanish girls but I am the one who has to walk the farthest. After 15 minutes talking Mariana realized that she didn´t have her coat with her, so we had to come back walking, another 15 minutes, to see if it was at the bus stop.We arrived and didn´t see any coat so we came back home, again,and on the way, after 45 minutes walking, Mariana remembered, she had left her coat in he locker.We almost killed her!.
Finally, we all came home, tired and laughing at ourselves and our day.
Hoy, tuve una mañana bastante normal, me desperté, desayuné, me cambié y fuí al colegio. A primera hora tuve religión, entré en la clase como cada día y me senté al lado de Andrea,una niña española que está en mi clase. Cuando llegó la profesora todos paramos de hablar y nos sentamos. Todo parecía normal, hasta que la profesora se quitó los zapatos,puso una vela en medio de la habitación y empezó a meditar. ¡ Todas las niñas actuaban como si eso fuese normal!, mientras que Andrea y yo nos mirabamos extrañadas. Nos pasamos ¡40' minutos!sin zapatos y diciendo: " Am, am ,am..."y luego tuvimos que escribir sobre lo qué nos había parecido. ¡Nunca había tenido una clase de religión tan rara...!
Después de religión el día pasó rapidísimo y sin darnos cuenta ya éstabamos en la guagua de vuelta a casa. En mi parada nos bajamos cuatro españolas pero yo soy la que más tiene que caminar. De camino a casa y después de andar 15', Mariana se dió cuenta de que no llevaba el abrigo, así que tuvimos que volver caminando, otros 15 minutos, a ver si se había caído en la parada de la guagua. Una vez allí, no vimos el abrigo por ninguna parte, así que volvimos otra vez a nuestras casas y , por el camino, después de 45' minutos andando, Mariana se acordó de que había metido el abrigo en la ¡ taquilla!. Finalmente, llegamos a nuestra casas, cansadas de andar y riéndonos de nosotras mismas y de nuestro día.